REIKI significa en japonés energía universal de vida; es decir, la energía que llena el Universo, que hace que cualquier organismo esté vivo.
Redescubierto a finales del siglo XIX por el maestro Mikao Usui, es un método natural muy sencillo del cual todos (niños, adultos, animales, plantas, espacios…) podemos beneficiarnos..
Sabemos por experiencia que la falta de armonía y de equilibrio físico o emocional genera sufrimiento y enfermedad, pero también que nuestro organismo tiene un grandísimo poder de recuperación y autosanación, tanto física como emocional.
En estos cursos aprendemos a ser un canal que deja fluir la energía vital universal, el Reiki, allí donde se necesita mediante la simple imposición de manos, para que se restablezca la armonía entre la energía universal y la personal. De esta manera tan simple, los bloqueos físicos y emocionales se disuelven y se remedian las carencias vibratorias y energéticas del organismo, el cual puede, en consecuencia, restablecer por sí mismo su equilibrio global.
Este proceso nos hace conscientes de las tensiones, bloqueos, tendencias y hábitos físicos, mentales y emocionales, tanto de quien lo da como de quien lo recibe. Así pues, es también y ante todo un trabajo de autoconocimiento que aporta conciencia, desarrolla la atención, la intuición y la capacidad de estar presentes en cada momento de nuestra vida cotidiana y puede hacernos comprender el origen profundo de nuestras enfermedades y estados de ánimo.
La experiencia de aprender a ser un canal de la energía universal nos aporta un conocimiento extraordinario de nosotros mismos y del ser humano que nos permite desarraigar las tendencias más profundas que bloquean nuestras capacidades, y nos abre a una vida próspera y digna de ser vivida desde el aprendizaje y el amor.